Autorretrato

2.700,00  IVA NO INCLUIDO

Sandra Llimona

2020

 

 

Esta vez, a modo de experimentación, la artista se retrata y se redescubre a sí misma tanto física como psicológicamente. Siguiendo la línea figurativa-abstracta, se representa con su propia silueta en un rostro que oculta sus facciones. Únicamente tiene labios, con un grosor exagerado como hipérbole de su obsesión por la belleza y la sensualidad.

La paleta una vez más se trata de colores terciarios y pardos que en su conjunto se ven armoniosos y hacen referencia a los tonos de la naturaleza con los que la artista se siente identificada: el turquesa del mar, el dorado y los terracotas del sol, el verde oliva de las plantas y el crema de la luz. El tamaño de la vegetación que la rodea es grande, simbolizando sus ambiciones y el tamaño de su curiosidad. Dejando a su espalda la mayoría de los elementos, connota valentía y decisión ante los momentos difíciles a los que se ha enfrentado; No obstante, encontramos una hoja en la zona delantera del pecho, pareciendo que la mujer pretende atraversar con ese efecto de transparencia. Esta simboliza un obstáculo de carácter personal con el que sigue luchando la protagonista. Los colores del pelo y de la piel están alterados con la realidad, evocando unos rasgos físicos artificiales, con los que paradójicamente la mujer se siente identificada naturalmente: pelo rubio platino y piel morena.

De nuevo, esta obra cuenta con diferentes texturas y brillo, dejando ver el interés por el detalle, la elegancia y la delicadeza.

 

80cm x 80cm

Acrílico sobre lienzo

1 disponibles