Aunque María diga que le da vergüenza hablar y que se pone nerviosa, detalla muy bien el contexto de sus obras; es algo parecido a hacer un nuevo cuadro, a veces el inicio es lo que más cuesta, pero una vez ya empezado, las brochas van fluyendo solas. Lo mismo pasa con las palabras. Sin embargo, ella reitera que se expresa mucho mejor con sus manos y su obra, recordándome una frase: “Si pudiera decir lo que siento, no valdría la pena pintarlo”.
Toda la vida me gustó el arte, hice carrera en Bellas Artes en Argentina, desde que era niña me gustó pintar y dibujar, siempre me llamó la atención como jugaban los colores, como se mezclan, las acciones que tienen, las texturas, de hecho mezclo bastante en mi obra actual me gusta ver cómo reaccionan y las manchas que dejan, así puedo aprovechar eso en el papel, ahora estoy haciendo acuarela. Tengo especialidad en grabado y dibujo, pero me decanté por el lado de la pintura y dibujo; en mi vida he tenido que moverme por muchos lugares y me he tenido que ir rehaciendo; viví un tiempo en Colombia, luego en Brasil y ahí fue donde descubrí la fotografía y la ilustración botánica, aprendí a pintar sobre porcelana e incluso de un taller de eso después. Los temas que me inspiran siempre fue la naturaleza, lo orgánico. El hecho de dejar tu país para asentarte en otro y salir de tu zona de confort es algo complicado, todo eso he podido transformarlo en energía positiva para mi creatividad, yo antes daba clases y aquí ya no, entonces todo el tiempo que pasaba con mis alumnos ahora lo invierto en el taller.
Durante la pandemia pasó algo bastante curioso, en Argentina el encierro fue muy largo y tuvimos que acomodarnos con lo que teníamos para trabajar. Yo tengo una amiga que trabaja en la floristería, suele armar ramos de flores y cuando ya no los necesitaba más o los descartaba por alguna razón yo los buscaba en casa de ella y los fotografiaba con diferentes fondos, siempre con fondos primarios, azul o amarillo dependiendo del ramo. Fue una serie oscura pero creo que también hablaba de la situación que estábamos viviendo todos, el encierro esa cosa de estar sobrecogidos, yo lo saqué a través de estas fotografías, las flores me gustaba fotografiarlas no cuando estaban en su belleza máxima sino empezando a decaer, a mí me parecen bellas aunque no estén en su plenitud digamos. Serie meditaciones sobre la belleza.
Como una forma de vida, una forma de ver el mundo y una forma de comunicarse con el exterior. Yo me comunico a través de mi arte, lo expreso a través de él y me parece que también es una emoción social por así decirlo, porque sé que la persona que me compra va a alegrar su vida al menos en el momentito en el que se siente en su sofá y la mire, quizás está pasando por un momento triste y me gusta pensar que mis obras los acompañan. Por eso a mis clientes les digo que tienen que elegir algo que les guste porque los va a acompañar el resto de su vida.
Algunas veces hago cosas individuales, pero normalmente hago series. Es como un músico cuando practica, de esas prácticas salen las series. Siempre empiezo por una y luego ya se me está ocurriendo otra, y cuando estoy en ese éxtasis de inspiración compro más blocs, utilizo más materiales, porque claro a la acuarela que dejarla descansar entonces puede que incluso esté trabajando en dos o tres al mismo tiempo. Por eso es muy difícil que yo haga un cuadro individual, es como que elijo un tema y lo exprimo.
Hay una la que le tengo mucho cariño, es una de mis favoritas y se llama “Metamorphosis” es muy importante para mí porque en esa época yo llegué a España, fue como plasmar una transformación dolorosa para dejar lugar a algo diferente, la nueva vida en un nuevo país. Es una serie muy sensible, muy luminosa por todo lo que expresa, la transformación, el dolor de lo que uno deja… Incluso esta serie tiene cortes, rajaduras, tiene costuras con hilo, yo creo que lo manifiesto de esa manera.
Por ahora te diría que me quedo con la acuarela, mis acuarelas no son sólo acuarelas, tienen crayones o tinta, algunas tienen hasta pedacitos de sales que yo pongo para darle textura, coloco sal y a veces depende el papel que uses como que se derrite junto con el agua y queda pegada, entonces le da como un brillo y una textura jugosa. Había trabajado muy poco en tinta china y acrílicos, y esto surgió ahora a raíz de las clases que sigo tomando, cada semana hacemos algo diferente y he descubierto muchas cosas mediante la investigación y experimentación.
La obra me lo va pidiendo. Yo parto de fotografías que tomo y empezó a trabajar sobre esa fotografía, la foto en sí realmente sólo es una base nunca la hago igual, es un disparador porque no la copio, pero quizás me gustó la luz o la composición, la textura que tenía o lo que sea. De ahí sí que me sale la gama de colores que voy a ocupar, pero después una vez que estoy en medio del trabajo el cuadro me va pidiendo agregar cosas, color, crayones, van fluyendo y es como una comunicación ida y vuelta con la obra, mi papel como creadora y luego la otra parte me responde y me pide también.
Es con lo que yo me siento identificada, me siento cómoda y me da muchísimo material tan sólo con salir a caminar y ver yo ya vuelvo a mi casa con un montón de ideas. La naturaleza es muy rica en cuanto a formas, colores, estructuras o diferentes texturas, hasta los perfumes, todo te inspira.
Si tengo ganas de hacer una línea comercial y diseñar unos manteles, o una vajilla con mi serie de botánica, pero botánica contemporánea y esa tiene muchos colores. Incluso me gustaría hacer bolsos o hacer algo utilitario como yo le llamo, algo como para la casa.
María trabajó mucho tiempo de maestra, ahora dice que no se plantea volver a dar clases por un tiempo porque para la enseñanza tienes que dar, y dar mucho. Pero aunque ella no se dé cuenta, de alguna manera nos sigue enseñando. Una de las lecciones que podemos encontrar en su trabajo es la de la ambivalencia: aquí dolió y aquí sanó; así nos muestra por ejemplo en su serie “Metamorphosis”, lo poéticas que pueden resultar algunas cicatrices, que después de sanar, pueden dar lugar a la belleza.
Entrevista concedida a AGAPHE el 2 de Junio del 2023
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