Entrevista Sandra Llimona
Sandra Llimona
"En el arte no todo vale, el punto determinante es la intención"
Sandra López trae el arte corriendo por sus venas, le viene de familia vamos. Desde niña le gustaba pintar y siguió ese camino pese a que no tuvo apoyo en sus inicios, pero ella lo tenía claro. Sandra Llimona, debería sonarnos ese apellido, porque es el apellido de un famoso escultor cuyo trabajo forma parte de un monumento que seguro conocemos: El Arco del Triunfo.
¿Cuál es la historia detrás de “Sandra Llimona”, tu nombre artístico?
En mi familia mi abuela siempre nos había dicho que teníamos un antepasado que era escultor, y yo pensaba qué bonito, pero me imaginaba a un aficionado y ya está. Pero cuando estaba en el bachillerato, en una parte del temario vimos a artistas importantes, uno de ellos era Josep Llimona y a mí me sonaba mucho el nombre, pero no sabía de qué. Entonces llamé a mi abuela y le pregunté cómo se llamaba el escultor que siempre decía y me dijo: Josep Llimona. Yo no me lo creía, él había trabajado en el Arco del triunfo y tiene muchas obras por todo Barcelona.
Fue un orgullo tan grande, y yo que a pesar de estar en el mundo del arte no lo conocía, decidí ponerme de apodo Sandra Llimona para que todo aquel que me preguntara tuviera la oportunidad de conocer o recordar a esta persona que ya no está.
Hace tiempo tenías una definición del arte involucrando el corazón, el calor de lo frío, las fachadas modernistas de Barcelona, dibujos de niños pequeños y atardeceres...
Hoy en día ¿qué dirías que es el arte?
Hoy en día ¿qué dirías que es el arte?
Ahí parece todo muy poético, muy bonito… Pero creo que incluso el arte podría ser un grito o un llanto, o un golpe en la mesa. Podría ser algo que no tiene que ser bonito, lo que tiene que ser es sincero y auténtico, que salga de ti y que pueda transmitir a otra persona cualquier sentimiento.
Viendo tu cuenta de Instagram se nota un cambio en la paleta de colores por temporadas, ¿sueles utilizar ciertos tonos para determinadas épocas o es casualidad?
No, no es una casualidad. Yo soy una persona muy intuitiva, me muevo mucho por lo que me apetece y es verdad que siempre me han gustado mucho los tonos pasteles, suaves, luminosos, todo lo que me recuerde al sol, a la luz… Pero también me muevo por sensaciones y aunque tenga esa paleta de colores como predominante, va teniendo matices. En primavera uso colores más vivos, más encendidos. Pero si un día estoy enojada, triste yo puedo tomar un color negro y hacer algo muy básico.
“El arte no tiene por qué ser bonito”
¿Qué te inspira más, los sentimientos asociados a la felicidad o por el contrario?
A la hora de trasmitir me gustan más las cosas positivas, eso no quiere decir que no transmita por desahogo cosas negativas, pero las cosas más oscuras las dejo en el ámbito personal, en mis libretas, cuadernos porque no me gusta que lo vea mucho el público. Porque tú transmites y la gente también es influida por lo que presentas, y si ya hay un montón de problemas y cosas por las que preocuparse, me gustaría que mi granito de arena se recordara como algo positivo.
Se escucha mucho decir que el arte contemporáneo y los artistas de hoy en día son muy diferentes, pero desde tu perspectiva como pintora, ¿crees que en el arte todo vale?
No, yo no creo que todo valga. Lo que si vale es todo lo que tenga una motivación correcta; por ejemplo: si tú has hecho cuatro rayas porque tu motivación es decir “hago esto porque sé que en el mercado en el que se va a mover puedo presentarlo de tal forma en la que me puedo lucrar”, eso lo considero una motivación incorrecta y para mí, eso no es arte. Ahora si tú haces cuatro rayas inspirándote en el minimalismo de cierta época, de un trozo de cielo que tú ves con ojos poéticos o a través de las emociones entonces te lo compro.
“En el arte no todo vale, el punto determinante es la intención”
Si tu trabajo hablara, ¿qué crees que diría de ti?
Creo que diría que soy amable y muy sincera, pero a pesar de que soy sincera me esfuerzo también por ser positiva y generosa. Creo que mi arte no quiere ser pretencioso, a mí me gusta hacer cosas que las pueda disfrutar todo el mundo, me gusta hacer cosas variadas, no me limito a hacer un solo estilo porque hay personas que quizá por sus estudios, su cultura, no entienden todo tipo de arte pero tal vez aprecian algo y digan que es bello. A mí me gusta poder empatizar con todo tipo de público y con esas personas que a lo mejor no tienen tan o conocimiento darles ese espacio en el que puedan disfrutar del arte.
¿Dirías que un artista nace o se hace?
Sinceramente creo que tú naces con un punto de sensibilidad, pero también creo que en algún momento puede haber algún episodio de tu vida en el que te marque un antes y un después a la hora de apreciar las cosas. Quiero decir, un buen artista no es el que sabe pintar bien únicamente, sino el que sabe mirar. En cuanto a la sensibilidad, hasta qué grado naces con ella y hasta qué grado la puedes desarrollar, no lo tengo claro, creo que es un tema más psicológico.
¿Qué le dirías a la Sandra que empezaba a pintar?
Le diría que piense bien en qué creencias va a querer tener. Porque hay muchas veces que siendo pequeña las personas te hacen dudar, incluso personas que te quieren o de la misma familia intentan “por tu bien” decirte que por ahí no o que esto no es importante, que es más importante el dinero. Yo digo, replantéate bien las cosas, razona y date cuenta que no todo el mundo vive y quiere vivir de la misma manera. Le diría que sea fiel a mis principios, desde el principio.
Sandra es una artista que siempre ha ido por su cuenta, a veces por elección propia y a veces un poco por obligación; pero siempre va así, creando, compartiendo y ganando visibilidad. Es fácil identificarse con ella y la nobleza de su arte, basta con echar un vistazo a sus redes donde se encuentra desde la calma de los blancos, el arrullo del agua, lo vibrante de la naturaleza, hasta la elegancia de los trazos oscuros.
Entrevista concedida a AGAPHE el 16 de Marzo del 2023
